No vayan fregando
31 de marzo de 2017
Por en allá en los setentas, el restaurant Sr. Frog´s en Mazatlán, inició un concepto de servicio en verdad revolucionario: en el menú exhortaban a los clientes a probar los platillos que nos resultaran nuevos, con la promesa de que si no eran de nuestro agrado podíamos regresarlos sin tener que pagarlos y pedir otra cosa. Los del PRI están al revés: quieren que primero les paguemos antes de leer el menú, donde han escrito que no se responsabilizan ni del sabor, ni de la calidad, ni de la higiene de cuanto nos vayan a servir.
Ha sido en verdad increíble la conducta de los priistas, después de imponer dos records históricos, primero el de mayor tiempo en el poder, y luego el de (después de haberlo perdido) recuperarlo sin tener que renovarse.
La docena panista cumplió con una función didáctica digna de agradecerse: hizo que perdiéramos el hábito de soportarle al PRI todas sus rapacerías. Aunque el PRI de hoy nos parezca peor al de antes, la percepción es falsa, en realidad han sido así desde 1982, no ha cambiado, quienes sufrieron una transformación fuimos nosotros, ahora somos menos inocentes, menos dejados y más levantiscos.
Mientras al PAN le bastaron doce años para acumular una desaprobación que al PRI le llevó décadas, a Peña Nieto dos años le fueron suficientes para demostrarnos el error que cometimos eligiéndolo; hoy ya nadie quiere ni oír hablar de él, los mexicanos tenemos guardados sus pagarés bajo el colchón, para cobrarlos en la elección del año que entra.
La respuesta del PRI ante su nueva circunstancia, es subir al ruedo al actual Secretario de Salud, Narro, para lavar el tricolor rostro de lo que, quién lo duda, esta semana ha demostrado ser una organización criminal más.
El fiscal nayarita detenido en Estados Unidos por narcotráfico, el diputado al que escondieron en el Congreso para impedir fuera detenido y llevado a declarar contra el exgobernador de Chihuahua, son dos hechos que demuestran lo poco viable de una posible candidatura de Narro: al PRI ya no lo salva ni Jesucristo resucitando por segunda vez para postularse por esas siglas. Un buen amigo militante de ese partido, me aceptaba que estos sucesos sí servían para lavar un poco el desprestigio de la izquierda, provocado por el señor de las ligas, pero casi al mismo tiempo el mismo recordó la detención del ahora ex tesorero veracruzano, con varios millones en efectivo para unas supuestas contrataciones de artistas, que luego se supo eran para la campaña de Peña. O sea que ya desde entonces estaban parejos.
En fin, los del PRI se convencieron a sí mismos de que la idea genial de candidatear a Narro representaba la inevitable continuidad de ellos en el poder, y así le han seguido, como si el año entrante no fuera más que un trámite que hay que cumplir porque…al menos con algo hay que cumplir. A decir verdad, ya molesta esa actitud de tratarnos como viles y vulgares pendejos.